En los últimos años, el “running”
(o como se ha llamado toda la vida “salir a correr”) se ha establecido como una
nueva moda a nivel mundial, tomándose como un estilo de vida, una rutina que a
muchos nos es imposible dejar e incluso convirtiéndose en una poderosa arma de
negocio. Pero, ¿qué hay de cierto en que salir a correr es siempre beneficioso
para la salud? ¿Puede el running
mejorar también nuestra salud psicológica? ¿Se puede utilizar como una
herramienta para un importante cambio personal?
-El importante papel de las endorfinas.
Las verdaderas responsables de quedar “enganchados” a correr
son las endorfinas. Son neuropéptidos, liberados por la glándula hipófisis, que
nuestro cerebro produce ante la realización de determinadas actividades (no
sólo corriendo, sino también con otro tipo de actividades placenteras o
consideradas relajantes) y que tras correr producen en nuestro cuerpo una
sensación de bienestar, de felicidad, que hace que queramos volver a salir a
correr, que queramos ir más allá o que queramos ponernos nuevos retos u
objetivos deportivos.
-Correr más beneficia a tu mente.
Como otros deportes, el running
es una muy buena forma de combatir el estrés de la vida diaria, de liberar
tensiones y también, debido a los ya mencionados efectos en nuestro cerebro, de
reducir síntomas depresivos o bajos estados de ánimo. Dentro del estresante
modo de vida actual, en muchas ocasiones salir a correr nos proporciona el
tiempo perfecto para desconectar, o por el contrario, para reflexionar sobre las preocupaciones de nuestra vida laboral, social o personal, interviniendo así en la solución de problemas. También puede ser una
importante herramienta para la motivación personal, es decir, para el
establecimiento de nuevos objetivos, promoviendo la cultura del esfuerzo y
aumentando la autoestima y autoeficacia personales tras la consecución de los
mismos. Y a pesar de que es una actividad que puede realizarse de forma
individual, su práctica en grupo es una manera perfecta de fomentar nuestras
relaciones sociales, crear sentimiento de grupo y mejorar la comunicación
intergrupal.
-Correr con cabeza.
Durante años, parecen haberse corroborado la enorme cantidad
de efectos beneficiosos que correr tiene en la salud física, efectos que se
extienden desde un mejor funcionamiento de los sistemas circulatorio, hormonal,
óseo, etc., hasta el sistema nervioso e incluso el inmunitario, además de que
es una actividad recomendable para perder peso y disminuir los niveles de grasa
corporal. Sin embargo, correr es una actividad cuyo progreso ha de realizarse
escalonadamente, poco a poco. En caso de principiantes, se ha de tener en
cuenta además el estado de salud previo antes de empezar a correr, ya que, por
ejemplo, una persona que se está recuperando de alguna lesión o sufre de una
enfermedad puede empeorarla si corre. Y por otro lado, en el caso de correr con
el objetivo de finalizar alguna carrera (10 kilómetros, Maratón o medio Maratón,
etc.), siempre será recomendable la ayuda de un técnico o especialista que te
asesore con un determinado plan de entrenamiento, ya que si realizas
sobreesfuerzos, sobreentrenamientos, o por el contrario corres una carrera sin
la preparación adecuada, tu salud se puede ver perjudicada. Además, hay que
tener siempre en cuenta determinadas pautas de alimentación (algo
imprescindible), descanso, sueño y recuperación muscular que permitan mejorar todavía
más el rendimiento deportivo.
En conclusión, si bien correr es una actividad implícita en
otros deportes, también puede ser una disciplina en sí misma que, ya sea a
nivel amateur o competidor, puede
convertirse en algo más que un hobbie:
Por experiencia propia, el running
puede suponer un gran cambio personal. En futuros posts os contaré cómo será mi
paso por mi primer Maratón, el Rock and Roll Madrid Maratón de este año. Hasta entonces… ¡A CORRER!
David Olivares Valles
@davipsico
No hay comentarios:
Publicar un comentario