viernes, 8 de mayo de 2015

Los monstruos del espejo.



Haciendo una parada en las mini-secciones recientemente estrenadas en este Blog, hoy dedico esta publicación a un tema sobre el que llevo meses queriendo escribir. Como ya dije nada más abrir mi página de Facebook, me topé con una serie de Blogs y páginas web que hacían apología de la Anorexia y la Bulimia, a través de una petición popular para cerrarlas. Y es que a nivel de medios de comunicación, parece que ya no se habla tanto de dichos trastornos, pareciendo incluso que sean un tema “pasado de moda”. Sé que sobre esto ya se han escrito muchísimas cosas durante años, pero me parece importante hacer un pequeño resumen en este punto para todos aquellos que no conozcan las características básicas de estos problemas.

-La influencia de los medios de comunicación.

Sin apenas darnos cuenta, estamos constantemente bombardeados por un sinfín de anuncios, programas, imágenes y productos que nos presentan a modelos de cuerpos esculturales y atractivos. De hecho, si nos fijamos, en ocasiones se condiciona ese ideal de belleza con la felicidad, creando así la idea errónea de que sólo seremos felices (igual de “felices” que esos modelos) si nuestro cuerpo también es así. Si a esto le sumamos que muchos de esos productos están diseñados y enfocados al público joven y/o adolescente, puede empezar a formarse una peligrosa cadena de pensamientos que lleven a un joven a obsesionarse por su físico.

Resulta obvio que un cuidado de nuestro aspecto y de nuestra salud es siempre importante, que la participación en actividades deportivas es beneficioso para los adolescentes (donde también cumple una importante función de interacción social extracurricular) y que la opinión que los demás tienen de nuestra personalidad y de nuestro físico es, si cabe, más importante en esta etapa que en cualquier otra de nuestro desarrollo evolutivo. Sin embargo, padres y educadores deben prestar mucha atención a algunos signos de alarma que podrían indicar la existencia de un trastorno de la conducta alimentaria.

-Dónde está la línea: Qué son la anorexia y la bulimia.


La anorexia nerviosa y la bulimia son, en resumen, trastornos de la conducta alimentaria caracterizados por un hambre auto-inducido y una excesiva pérdida de peso (anorexia), y por la aparición de atracones de comida seguidos de purgas u otras conductas dirigidas a compensar los efectos de ese atracón (bulimia), pudiendo existir en estos trastornos una alteración de la propia percepción corporal. Esto último implica que las personas con este tipo de problemas se siguen percibiendo como “gordas” en el espejo, a pesar de que su delgadez resulta extrema y evidente para el resto. Todo ello va acompañado también por un miedo excesivo e irracional a ganar peso y por otros síntomas patológicos como ansiedad, sensación de soledad y aislamiento, depresión, etc. Si quieres ampliar el estudio sobre estos trastornos, puedes consultar todos los criterios diagnósticos del DSM IV-TR para estos trastornos aquí, e incluso saber qué cambios se han producido en el DSM V aquí.

Por tanto, se pueden establecer unas señales de alarma básicas para detectar cuanto antes la presencia de algún problema relacionado con la comida o con la conducta alimentaria: Pérdida de peso excesiva y rápida, negativa repetida a comer una cantidad lógica de comida, obsesión por las calorías de  los alimentos, eliminación o desaparición de las comidas entre horas (por ejemplo, tirar repetidamente a la basura el bocadillo del almuerzo en el instituto), disminución en la asistencia a reuniones sociales por miedo a que se fijen en el físico, actividad física excesiva, obsesión por la belleza y la perfección, etc. Como en otros problemas, detectar cuanto antes algunos factores de riesgo y trabajar en ellos va a ayudar a que no se desencadene un problema mayor que pueda afectar seriamente a la salud física y psicológica de un joven o adolescente.

-Tratamiento.

En el caso de la anorexia, resulta casi obvio que el primer objetivo médico con un paciente debe ser el restablecimiento del peso hasta unos niveles clínicos saludables, tras lo cual debe haber un trabajo psicológico importante en aquellas variables que han influido en el mantenimiento del problema, tratando también de evitar las recaídas. Se ha de destacar que, si bien las terapias de ingreso hospitalario de corte conductual basadas en refuerzos/castigos dependiendo del aumento o no de peso pueden ser eficaces a nivel físico, una adecuada Reestructuración Cognitiva (de la que también se ha hablado ya en este Blog) parece esencial para cambiar toda una serie de actitudes y creencias con respecto a la figura, el cuerpo y la comida. También se ha de señalar que un trabajo multidisciplinar y un buen apoyo familiar son fundamentales para una buena recuperación. En este interesante vídeo quedan resumidas algunas de las áreas en las que se debe intervenir con estos pacientes:


En el caso de la bulimia, el rango de tratamientos es más amplio, pasando desde terapias de corte cognitivo-conductual a terapias sistémicas, farmacológicas, exposición con prevención de respuesta, etc., para trabajar en los múltiples (y complejos) factores implicados. Para aquellos compañeros psicólogos (o que aspiren a serlo) os enlazo aquí a un interesante artículo de la revista de divulgación científica “Psicothema” donde podéis estudiar cuáles son los tratamientos bien establecidos, probablemente eficaces y en fase experimental, para trabajar en consulta estos trastornos de la conducta alimentaria.

En definitiva, la anorexia y la bulimia siguen siendo un problema actual, que se puede prevenir, detectar y tratar eficazmente, y en el que los medios de comunicación y los ideales de moda y de belleza tienen mucho que decir. En mi opinión, desde edades tempranas, familias y educadores deberíamos ser capaces de introducir como un factor más de nuestra personalidad la capacidad de querernos a nosotros mismos, de mejorar nuestra autoestima, de aceptarnos y de (cuidando nuestro físico y nuestra salud) ser felices con nuestro propio cuerpo. 



David Olivares Valles
@davipsico