Desde el mundo de la Psicología del Trabajo, las
Organizaciones y los Recursos Humanos, una perspectiva interesante es cómo
conseguir que en nuestra empresa la mayoría de trabajadores sean empleados
felices, entregados y, en definitiva, motivados con su trabajo. Resulta obvio
que una buena motivación influirá positivamente en un buen desempeño laboral y
generará más beneficios a una empresa pero, ¿es realmente posible conseguir una
“motivación laboral”? ¿Es la etiqueta “trabajo” tan fuerte que cuando la
aplicamos a una tarea ésta se convierte automáticamente en una carga? ¿Cuáles
son los factores que nos hacen estar motivados con el trabajo? Intentemos
analizar estas cuestiones de forma breve.
-La motivación laboral como necesidad.
Sin introducirnos demasiado en las diferentes teorías
clásicamente analizadas, es de sobra conocida la famosa pirámide de Maslow,
según la cual los seres humanos tenemos una jerarquía de necesidades que van
desde lo más primario o básico (necesidades fisiológicas) hasta las necesidades
de autorrealización, pasando entre ambas por las necesidades de seguridad, las
necesidades sociales o de pertenencia y las de autoestima. Según esta teoría la
autorrealización (que se relaciona precisamente con un desarrollo personal y
profesional satisfactorio), se sitúa en la cúspide de esta pirámide como
necesidad de nivel superior, lo que demuestra que estar motivado y feliz en el
trabajo no debe ser un asunto secundario. Es más, debería ser una prioridad
para los directivos conseguir esa motivación en sus trabajadores, ya que su autorrealización
va a influir finalmente en el nivel productivo de los mismos.
-La teoría y la práctica. Distintos tipos de trabajadores.
Operativamente analizada desde la Psicología, la motivación
laboral se define como “el nivel de
esfuerzo que las personas están dispuestas a realizar en su trabajo”. Sin
embargo, cabe destacar que no todas las personas, no todos los trabajadores,
son iguales. Sus factores de personalidad también van a jugar un papel muy
importante en estar más o menos motivados en el trabajo, por lo tanto es un
aspecto a valorar e incluso a evaluar en los mismos, antes de por ejemplo
implantar alguna medida organizacional para mejorar esta variable. Mientras que
unos serán más abiertos a los demás, aceptarán mejor las críticas y mostrarán
actitudes más favorables hacia las funciones y tareas a realizar, otros regirán
su forma de trabajar en base a evitar los conflictos o quejas de sus
superiores, o se sentirán motivados si se les permite expresar su creatividad y
nuevas ideas, o estarán más motivados si su autonomía y capacidad de toma de
decisiones es mayor (o menor), etc. La gran complejidad y jerarquía existente
en las organizaciones actuales hace que sea muy difícil que el 100% de los
trabajadores estén motivados y satisfechos, pero sí que se pueden intentar
cuidar algunos aspectos para intentar que eso suceda.
-Factores y consejos para aumentar la motivación laboral.
A pesar de esas diferencias, a grandes rasgos se pueden
establecer 2 tipos de factores motivadores en el trabajo, que se relacionan
directamente con los 2 tipos de motivación de los que ya hemos hablado en
alguna que otra ocasión en este Blog. Por un lado, los factores extrínsecos,
relacionados con el entorno laboral: La recompensación económica, el nivel de
estabilidad que se tiene en el trabajo, si hay oportunidades de promocionar y
ascender en la empresa, si en la misma se pueden establecer relaciones de
amistad con otros compañeros, etc. Y por otro lado, los factores intrínsecos o
relacionados con cómo es el trabajo en sí: Cómo son las tareas que se tienen
que realizar todos los días (su importancia, monotonía, interés, etc.), qué
nivel de independencia se posee en la toma de decisiones, si el trabajo tiene
que ver con nuestra formación o habilidades, si nos proporcionan información o
“feedback” sobre cómo es nuestro
desempeño, etc. Por tanto, desde el departamento de Recursos Humanos, una buena
acción organizacional destinada a mejorar la motivación en el puesto de trabajo
tendría que tener en cuenta tanto las distintas necesidades y factores de
personalidad de sus empleados, como en qué aspectos intrínsecos o extrínsecos
intervenir en los diferentes puestos, además de otros muchos factores
socio-laborales que también son susceptibles de otro análisis más exhaustivo
(ajuste de la persona al puesto, identificación con los valores de la compañía,
etc.).
Teniendo en cuenta y atendiendo minuciosamente a cada uno de
estos aspectos, soy de la opinión de que una motivación laboral y un “engagement” con la empresa son posibles:
El trabajo puede llegar a convertirse en tu pasión, en tu motor, en tu motivo
para levantarte cada día y luchar por algo que te importa. Y es que, si bien la
situación económica actual no nos permite apenas elegir, ya lo dijo Confucio: “Escoge
un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”.
Finalizo como siempre con un vídeo. En esta ocasión se trata
de una pequeña entrevista a un directivo de Google España, en la cual nos habla
de cuáles son las claves de esta gran empresa para haber llegado a ser una de
las más deseadas para trabajar y cómo consiguen que sus empleados estén felices
y motivados con su trabajo.
David Olivares Valles
@davipsico
Me ha gustado como has analizado el comportamiento del trabajador porque muchas veces me he sentido así cuando he trabajado para alguna empresa, lo importante es desconectar y saber que estamos valorados por nuestros jefes, lo demás hace el resto
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